miércoles, 10 de julio de 2019

APRENDE A AMAR PARA ORAR POR TUS HERMANOS


“Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo”. Filipenses 1:10 (Reina Valera 1960 / RV60)


El motivo personal del apóstol Pablo fue siempre orar por sus “hijos”, por aquellos creyentes que se “nacieron por segunda vez” bajo su ministerio y que congregaban en las iglesias que él fundó. La razón por la cual oraba por ellos era su amor hacia la iglesia. Pablo había predicado por primera vez en Filipos que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, que a su vez era colonia de Roma. En Filipos, Pablo había sido golpeado y encarcelado. Allí había conocido a Lidia, la vendedora de púrpura y se alojaba en su casa. En Filipos había echado a un demonio de adivinación del cuerpo de una muchacha, razón por la cual, fue apresado y llevado a la cárcel, donde se convirtió el carcelero. Filipos y Macedonia eran dos ciudades que pertenecían a la provincia romana de Macedonia. La ciudad lleva el nombre de “Filipos” por el famoso rey Felipe, era la puerta de entrada del Asia a Europa.